La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que, según el último reporte del INEI, la economía iqueña creció un 3.1% en 2024, impulsada principalmente por el dinamismo del sector pesquero, así como por el desempeño favorable de la construcción y el transporte. Este crecimiento refleja la resiliencia de la actividad productiva regional a pesar de un contexto económico desafiante y resalta la importancia de estos sectores en la generación de empleo y en la dinamización del mercado local.
En detalle, el sector pesquero fue el de mayor crecimiento en la región, con una expansión de 28%, impulsada por una exitosa segunda temporada de pesca de anchoveta en los puertos de Tambo de Mora y Pisco, destinada a la producción de harina y aceite de pescado. De manera similar, el sector construcción creció un 14%, favorecido por la ejecución de proyectos como el mejoramiento vial en el distrito de Los Aquijes, las obras en la autopista Chincha-Ica y los trabajos de protección contra inundaciones en las provincias de Ica, Chincha y Pisco.
“El crecimiento económico no solo representa una señal de recuperación, sino que también genera oportunidades para reducir la pobreza monetaria, que en Ica afecta aproximadamente al 7% de la población. A medida que la economía regional se expande, su impacto se diversifica en distintos sectores y territorios, fortaleciendo el tejido productivo, incrementando la capacidad adquisitiva de los hogares y mejorando las condiciones de vida de la población”, indicó Gustavo Meza, economista de REDES.
El especialista enfatizó que el crecimiento económico debe ir acompañado de un desarrollo social inclusivo para generar un entorno propicio para la inversión y la creación de empleo formal. En este contexto, advirtió que, a pesar de los avances, más del 59% de los trabajadores en Ica se encuentran en la informalidad, lo que compromete su bienestar al carecer de protecciones laborales fundamentales, como un salario justo y condiciones de trabajo adecuadas. Asimismo, destacó que para garantizar un crecimiento sostenible es crucial una articulación efectiva entre el sector público y privado, orientada al cierre de brechas estructurales y a la promoción de un mercado laboral más equitativo y competitivo.
Minería y agricultura, sectores que requieren impulso
Aunque Ica ha registrado un desempeño positivo en los últimos años, en 2024 los sectores agropecuario y minero, pilares fundamentales del PBI regional, experimentaron contracciones del -4.3% y -1.5%, respectivamente. Estas caídas evidencian un impacto adverso significativo, dado el peso de ambas actividades en la estructura productiva de la región y su contribución a la generación de empleo e ingresos.
En específico, la producción minera registró una contracción del 1.5%, afectada por la reducción en la extracción de zinc (-28.8%), oro (-5.9%) y plomo (-5.1%). No obstante, el hierro, principal mineral de la región, mostró un desempeño positivo al crecer un 7%, amortiguando parcialmente la caída del sector.
Por su parte, el sector agropecuario también cerró el año con un balance negativo, reflejando una contracción del 4.3%, la más pronunciada a nivel regional. Esta disminución estuvo impulsada por la menor producción de cultivos clave para la agroexportación, como el ají (-83.1%), la uva (-22%) y el espárrago (-5.1%), lo que evidencia los desafíos estructurales y climáticos que enfrenta la actividad agrícola en Ica.
“El sector agropecuario constituye un pilar fundamental de la economía de Ica, no solo por su aporte a la producción y exportación de bienes agrícolas, sino también por su impacto en la generación de empleo formal, con aproximadamente 50,000 puestos de trabajo, lo que lo posiciona como la principal fuente de empleo registrado en la región. Esta dinámica contribuye directamente a la estabilidad económica de los hogares, incrementando sus ingresos y mejorando sus condiciones de vida, además de fortalecer el desarrollo territorial y la cohesión social”, sostuvo el especialista.
En el país
A nivel nacional, la economía registró un crecimiento del 3.3% en 2024, con incrementos en 21 economías regionales, destacando Puno (12.2%), La Libertad (6.2%) y Loreto (5.2%) como las de mayor dinamismo. Sin embargo, Pasco (-2.8%), Amazonas (-2.4%) y Ucayali (-0.8%) sufrieron retrocesos.
A fin de avanzar hacia el crecimiento, el economista Meza enfatizó que se necesita un entorno de confianza y una institucionalidad sólida que favorezca la inversión privada. Advirtió que el avance de la criminalidad representa un gran riesgo para el desempeño económico, al generar un clima desfavorable para los empresarios. Además, factores externos como los aranceles en EE.UU. a productos agrícolas y cobre podrían afectar las exportaciones. Un panorama seguro y confiable es, por lo tanto, esencial para atraer inversión y asegurar el desarrollo económico.