La presidenta de la República, Dina Boluarte, no pudo contener las lágrimas durante su participación en la ceremonia de colocación de la primera piedra para la construcción de un nuevo establecimiento de salud en Chalhuanca, provincia de Aymaraes, en la región Apurímac. El acto, que contó con la presencia de 17 alcaldes distritales, autoridades locales y regionales, se vio marcado por un discurso en el que la mandataria recordó las carencias de su infancia y la falta de acceso a servicios médicos en su tierra natal.
Con la voz entrecortada, Boluarte evocó sus años de niñez, cuando caminaba desde su hogar en el jirón Cora Cora hasta el colegio María Auxiliadora y la escuela Micaela Bastidas. “Cómo no recordar cuando salía de la casa de mis padres, a pie, y en aquellos momentos miraba una posta médica…”, expresó la presidenta, haciendo una pausa para recomponerse ante la mirada atenta de los asistentes.
La mandataria destacó que, en aquel entonces, el centro de salud de la zona no contaba ni siquiera con una farmacia, lo que obligaba a muchos pacientes a “perder la vida” por falta de atención quirúrgica y medicamentos. Sus palabras resonaron en un público que conoce de cerca las dificultades de acceder a servicios médicos en zonas rurales del país.