La ola de crimen en Lima no cede. A pesar de la extensión por 30 días del estado de emergencia en ocho distritos de la capital, este martes se registró un nuevo ataque delictivo en Carabayllo, donde extorsionadores detonaron un artefacto explosivo en una farmacia después de que la propietaria se negara a pagar S/30 mil.
Según las primeras investigaciones, el atentado sería obra de presuntos integrantes de la banda criminal «Los Injertos del Cono Norte», quienes habrían lanzado una granada contra el establecimiento ubicado en la urbanización Santa Catalina. La explosión destrozó la puerta del local y quebró varios vidrios, sembrando pánico en la zona.
Extorsión y terror
La dueña del negocio no solo habría recibido la exigencia inicial de S/30 mil, sino que los delincuentes le impusieron un «impuesto» semanal de S/300 para permitirle operar sin amenazas. Ante la negativa, los criminales respondieron con violencia.
Fuentes cercanas al caso revelaron que la mujer ya había presentado una denuncia en el 2024 por las constantes amenazas, pero las autoridades no actuaron a tiempo. Ahora, su familia exige mayor presencia policial y justicia para evitar que el crimen quede impune.
Autoridades en la mira
Este nuevo ataque evidencia el fracaso de las medidas implementadas por el Gobierno de Dina Boluarte para frenar las extorsiones y sicariatos en la capital. Vecinos de Carabayllo reclaman mayor seguridad y acciones concretas contra las bandas que operan con total impunidad.
La Policía Nacional del Perú (PNP) ha iniciado investigaciones, pero la comunidad exige resultados inmediatos. Mientras tanto, el miedo sigue creciendo entre los comerciantes, quienes se sienten abandonados por el Estado.