El derrame de petróleo fue detectado por vecinos aledaños a la zona quienes buscaban percebes, sin embargo se encontraron con un hecho catastrófico que estaría poniendo en peligro la vida de las criaturas y fauna marina, entre ellos, caballitos de mar y cangrejos quienes han aparecido sin vida en las orillas del balneario.
Tras la catástrofe, la empresa PetroPerú iniciaría labores de limpieza con brigadas conformadas por un equipo de 350 personas en la playa Las Capullanas en la provincia de Talara. Sin embargo, esta no sería la única playa afectada, ya que se registra que los balneario de El Anchón, La Palizada y la Bola también presentarían daños por la presencia de hidrocarburos.
Ante el hecho, el sector turístico ha sido afectado también ya que según informes, los viajeros habrían cancelado sus viajes debido a la noticia del derrame.