El innovador proyecto cinematográfico Critterz, respaldado por OpenAI, marca un hito en la industria del cine al convertirse en la primera película animada elaborada íntegramente con inteligencia artificial (IA) generativa. Este ambicioso proyecto utiliza principalmente la herramienta DALL-E para el diseño de personajes y todo el contenido visual, buscando revolucionar la producción cinematográfica convencional al reducir drásticamente los tiempos y costos asociados a los métodos tradicionales de Hollywood.
Creado hace tres años por Chad Nelson, un especialista creativo de OpenAI, Critterz ha pasado de ser una idea germinal a un largometraje que se prepara para debutar en el prestigioso Festival de Cannes. La trama se desarrolla en un bosque lleno de criaturas que se embarcan en una aventura cuando un extraño interrumpe la paz de su aldea, un enfoque que promete captar la atención del público.
La producción de Critterz ha sido considerada un experimento audaz, ya que no siguió un plan rígido, intentando desafiar los estándares que rigen a la industria del cine actual. Este proyecto combina imágenes 2D generadas por IA con técnicas avanzadas de animación 3D y captura de movimiento facial, lo que permite dar vida a los personajes de manera eficiente y rápida. A través de estas innovaciones, se ha logrado acelerar el proceso creativo y técnico, contribuyendo a la efectividad del proyecto.
Con un presupuesto que no supera los 30 millones de dólares y un plazo de producción de solo nueve meses, Critterz busca demostrar que es posible realizar películas de calidad profesional utilizando la inteligencia artificial. OpenAI espera que el éxito de este filme fomente una mayor adopción de la IA en la industria audiovisual, promoviendo la creación rápida y accesible de mundos, personajes e historias. Este esfuerzo también forma parte de una estrategia más amplia por parte de OpenAI para incorporar la IA en Hollywood, apoyando herramientas que permitan la producción de contenido de video hiperrealista.
En definitiva, Critterz representa un avance significativo en el cine animado. Este proyecto no solo pone de relieve el potencial transformador de la inteligencia artificial en la producción audiovisual, sino que también plantea la posibilidad de democratizar la creatividad cinematográfica, reduciendo costos y tiempos de producción.
Fuente: El comercio









