El colegio Nuestra Señora de Belén, una institución histórica ubicada en Ventanilla, se encuentra en una situación crítica debido al deterioro severo de su infraestructura. Las paredes y pisos del colegio presentan daños significativos, y varias áreas han sido clausuradas, lo que pone en riesgo la seguridad tanto de los estudiantes como de los docentes que allí laboran.
Este problema ha persistido durante más de cuatro años, tiempo en el que el Gobierno Regional del Callao (Gore Callao) no ha aprobado ni culminado el expediente técnico necesario para llevar a cabo las obras de mejora. A pesar de que el proyecto fue declarado viable en marzo de 2021, con una inversión proyectada de más de 13 millones de soles, la falta de acción ha llevado a que la situación del colegio continúe deteriorándose.
La Contraloría General de la República ha señalado al Gore Callao como el principal responsable de esta demora. Además, ha advertido que la falta de intervención puede resultar en la pérdida de vigencia de la declaratoria de viabilidad del proyecto, lo que complicaría aún más la posibilidad de realizar las mejoras necesarias.
La comunidad educativa, así como la población local, ha elevado su voz de protesta, demandando una solución urgente que evite el colapso total del colegio. Este deterioro no solo afecta la infraestructura física, sino que también repercute directamente en el desarrollo normal de las actividades escolares de los 1,360 alumnos que allí estudian.
El riesgo inminente en el que se encuentran tanto estudiantes como docentes requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades. Es fundamental que el Gore Callao priorice la aprobación del expediente técnico y la ejecución de las obras necesarias para garantizar un ambiente seguro y adecuado para la educación en Ventanilla.
En la actualidad, la situación del colegio Nuestra Señora de Belén es un llamado a la acción tanto de las autoridades regionales como de la sociedad en su conjunto, que debe estar alerta y exigir el cumplimiento de los compromisos asumidos en favor de la educación y el bienestar de sus jóvenes.
Fuente: La Republica









