La Contraloría General de la República identificó deficiencias en la atención y el proceso de venta presencial de boletos de ingreso a la ciudad inca de Machu Picchu (Llaqta), a cargo de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco (DDC Cusco). El informe advierte que estas situaciones afectan la experiencia de los visitantes y perjudican la imagen del principal destino turístico del país.
La visita de control se realizó los días 25 y 26 de agosto en la boletería del Centro Cultural Machu Picchu. Se verificó la ausencia de personal orientador, carencia de señalética sobre rutas y tarifas, así como deficiencias en la atención a personas con discapacidad y falta de un intérprete de lengua de señas peruana.
El Libro de Reclamaciones, además de no estar ubicado en un lugar visible, contiene quejas por presunto maltrato, expresiones ofensivas y actos discriminatorios, principalmente por la no aceptación de carnets de estudiante en formato digital o sin fecha de vencimiento.
El Informe de Visita de Control N.° 018-2025-OCI/5765-SVC también alertó sobre la falta de medidas de seguridad en la custodia de fondos recaudados. El arqueo de caja reveló que más de S/ 52,000 en efectivo se almacenaban en cajones de escritorio y cajas de cartón, debido a que la caja fuerte está inoperativa y no se cuenta con equipos como detector de billetes falsos, máquina contadora ni porta valores. El traslado del dinero al Banco de la Nación se efectúa sin seguridad adecuada.
Asimismo, se constató que desde diciembre de 2024 está inoperativo el generador eléctrico en el punto de ingreso a Machu Picchu, lo que pone en riesgo el control de boletos y aforo en caso de fallas de energía.
Los resultados del informe fueron notificados al Ministerio de Cultura, entidad responsable de disponer las acciones correctivas para garantizar un servicio ordenado, seguro y de calidad.