En una mañana fatídica para los amantes de los animales en Bangkok, Tailandia, el mercado de mascotas y seres exóticos de Chatuchak se vio envuelto en llamas, dejando un rastro de devastación y pérdida. Más de mil criaturas, desde aves hasta reptiles, sucumbieron en el incendio que arrasó alrededor de 100 tiendas en el mercado.
Las desgarradoras escenas de bomberos y trabajadores de rescate buscando entre los escombros y cargando jaulas retorcidas pintaron un sombrío panorama de la magnitud de la tragedia. Testimonios desgarradores surgieron entre los propietarios de las tiendas afectadas, como Asidak, quien describió cómo las serpientes quedaron atrapadas en sus recintos, incapaces de escapar del fuego y el humo.
Para muchos comerciantes, el mercado de mascotas no solo representaba un medio de vida, sino también una fuente crucial de ingresos para mantener a sus familias y cumplir con obligaciones financieras, como la educación universitaria de sus hijos. Suwaneee Sangdee, propietaria de una pequeña tienda de peces, compartió su angustia al temer por la destrucción de su negocio y la pérdida de sus animales, cuyos ingresos ayudaban a financiar la educación de su hijo.
Según las primeras investigaciones, las autoridades atribuyen el origen del incendio a una falla eléctrica en el mercado de mascotas. Aunque no hubo víctimas humanas ni heridos reportados, la tragedia ha generado un llamado renovado a las autoridades para abordar las condiciones deplorables en las que se mantenían a los animales en el mercado de Chatuchak.
Este suceso ha avivado el debate sobre la necesidad de implementar medidas más estrictas de seguridad y bienestar animal en los mercados de mascotas, particularmente en un lugar tan icónico como Chatuchak, conocido tanto por su vibrante actividad comercial como por las preocupaciones sobre el tratamiento adecuado de los animales.