En respuesta a la creciente ola de violencia y delincuencia en la región de La Libertad, la presidenta Dina Boluarte encabezó una reunión de alto nivel este jueves con el gobernador César Acuña, el premier Alberto Otárola, y los ministros del Interior, Víctor Torres, y de Defensa, Jorge Chávez. El objetivo claro de la reunión fue tomar medidas drásticas para erradicar la delincuencia, con un enfoque particular en la ciudad de Trujillo, que recientemente experimentó hasta cuatro casos de sicariato en un solo día.
Aunque la declaratoria de emergencia para La Libertad aún no ha sido oficialmente publicada, se espera que abarque varias provincias de la región debido a la extensión de los casos de sicariato. La duración propuesta de la emergencia es de 120 días.
César Acuña, gobernador de La Libertad, explicó que se priorizará la provincia de Trujillo, que alberga el 60% de la población de la región norteña. Sin embargo, también se están evaluando solicitudes similares para Virú y Pataz.
«Se va a declarar en emergencia a la región de La Libertad, previo informe de qué provincias son las más prioritarias. La prioridad va a ser Trujillo. En sí el problema es de la región», detalló Acuña durante la conferencia de prensa posterior a la reunión.
La máxima autoridad regional hizo hincapié en la necesidad de una colaboración efectiva entre diferentes sectores para garantizar la seguridad ciudadana. «Tenemos que tener en cuenta que si no nos juntamos o si cada uno hace su trabajo (por su cuenta), esto no nos va a dar resultados. Espero que sea la última vez que se declare en emergencia», expresó Acuña.