La Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore (Obdefolk) ha presentado una denuncia ante la UNESCO, argumentando que las danzas típicas de la Diablada, la Morenada y la Llamerada pertenecen exclusivamente a la cultura de Bolivia. Según Obdefolk, estas expresiones tradicionales han sido incorrectamente atribuidas a las festividades peruanas, específicamente a la celebración de la Candelaria en Puno.
La festividad de la Candelaria, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 2014, es una celebración religiosa y cultural de gran importancia en Perú, particularmente en la ciudad de Puno, situada en el sureste del país cerca del lago Titicaca. Esta festividad combina elementos de tradiciones católicas con influencias prehispánicas, destacándose por sus procesiones, música, ceremonias y, notablemente, por sus bailes folclóricos.
Los bailes en cuestión, como la Diablada, la Morenada y la Llamerada, son emblemáticos de la diversidad étnica y cultural de la región, siendo ejecutados por comparsas de danzarines ataviados con trajes coloridos. Estas danzas no solo forman parte integral de la identidad cultural de Puno, sino que también son una atracción central de la festividad, atrayendo tanto a visitantes nacionales como internacionales.
En respuesta a la denuncia de Obdefolk, autoridades peruanas como Néstor Hancco, presidente de la Federación de Folklor y Cultura de Puno, han indicado que se abstendrán de comentar hasta que se reúnan con los representantes de los conjuntos folklóricos. Por su parte, Henry Flores, regidor y miembro del comité de salvaguarda, ha señalado que se evaluará el tema con detenimiento antes de emitir cualquier opinión oficial.