Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), Ica es la cuarta región con mayor crecimiento de la anemia en niños y niñas entre los 6 meses a 35 meses en el último año. De hecho, esta enfermedad ha pasado de afectar al 32.7% de niños en el 2022 al 38% en 2023. Esto quiere decir que en la actualidad, hay cerca de 26 mil niños menores de 3 años en nuestra región que padecen anemia.
Los mayores niveles de anemia en Ica son preocupantes ya que la anemia en edades tempranas perjudica de manera irreversible el desarrollo cognitivo, físico y social de los niños. En particular, un niño que padece anemia en los primeros 3 años de vida puede disminuir hasta un 9% su capacidad de aprender, en comparación con un niño sano (UNICEF, n.d.). Así, su capacidad de realizar tareas laborales de manera eficiente en la adultez se ve reducida, lo que puede traducirse en menores ingresos a futuro💸.
La principal causa detrás del incremento del nivel de anemia en Ica es que durante el 2023 hubo un incremento significativo en el precio de los alimentos. Por ejemplo, en mayo del año pasado, la inflación alimentaria en la región superó el 20% (INEI, 2024). A pesar de que en los últimos meses la inflación se ha mantenido controlada, los efectos del alza de los precios de los alimentos pueden perdurar aún más tiempo si no se tiene el abastecimiento adecuado de los medicamentos contra la anemia, como el sulfato ferroso, en los establecimientos de salud en la región. Cabe resaltar que 1 de cada 5 establecimientos de salud en Ica y Pisco no cuentan con al menos el 80% de stock de medicamentos esenciales 💊, dentro de los cuales se encuentra el sulfato ferroso.
Otro factor que puede hacer perdurar el elevado porcentaje de niños con anemia es la pobreza, la cual ha pasado de afectar al 2.6% de los hogares en el 2019, al 6.9% de los hogares en el 2023, lo cual afectó principalmente a los niños y niñas (INEI, 2024). Cuando un niño tiene anemia y vive en un entorno de pobreza, el problema es más crítico ya que las consecuencias permanecerán en el tiempo.
Además, durante el año pasado la población ocupada cayó en 0.4%📉, con lo cual se perdieron más de 700 puestos de trabajo en la región (EPEN – INEI, 2024). Como consecuencia, los ingresos de las familias se vieron afectados, limitando la posibilidad de acceder a alimentos ricos en nutrientes esenciales, como hierro, B12 y ácido fólico disminuyeron.
Lo más preocupante es que pese al aumento de la anemia, el presupuesto para brindar suplemento de hierro y vitamina A se ha ido reduciendo en los últimos años. De hecho, el presupuesto destinado para este fin en el 2019 era de S/ 2.3 millones; sin embargo, en la actualidad es de S/ 1.6 millones (MEF, 2024).
Como vemos, la anemia es un problema silencioso que afecta el futuro de los niños y niñas en nuestra región. Por ello, es importante realizar un esfuerzo multisectorial para combatir la anemia en la región, el cual también involucra la participación de la comunidad. Por ejemplo, acudir a los controles antes, durante y después del parto, para evaluar -por ejemplo- si la gestante tiene insuficiencia de hierro; desde el Estado, brindar oportunamente suplementos y nutrientes necesarios para el correcto desarrollo, además de capacitaciones para su uso, entre otros. Por otro lado, es crucial promover la reactivación económica para que las familias puedan tener mayores ingresos y acceder a más y mejores alimentos.
Fuente: Red de Estudios para el Desarrollo