Un atentado suicida frente al Complejo Judicial de Islamabad, capital de Pakistán, ha dejado un saldo trágico de al menos 12 muertos y 27 heridos. El ataque se llevó a cabo cuando un individuo intentó ingresar al edificio sin pasar por el control de seguridad y, posteriormente, detonó un chaleco explosivo cerca de un vehículo policial estacionado en las inmediaciones.
El suceso ocurrió durante un receso judicial, momento en el cual muchas personas se encontraban fuera del tribunal. La explosión generó incendios y causó daños significativos a varios vehículos, lo que llevó a las autoridades a evacuar el complejo judicial y a activar una operación de búsqueda en la zona afectada.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado. Sin embargo, fuentes de seguridad locales han indicado que el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) podría estar detrás de este ataque. Esta organización ha sido responsable de numerosos actos de violencia en el país, lo que genera preocupación en la población sobre la seguridad en áreas públicas y edificios gubernamentales.
La respuesta de las autoridades fue rápida, desplegando fuerzas de seguridad en la zona para asegurar el área y buscar posibles supervivientes o más amenazas. La situación ha generado una ola de temor entre los ciudadanos, quienes temen que tales incidentes puedan repetirse en el futuro.
Así, Islamabad se enfrenta nuevamente a la adversidad de la violencia extremista, que ha marcado la historia reciente de Pakistán. Este atentado es un recordatorio de los desafíos en materia de seguridad que el país continúa enfrentando.
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que se mantenga alerta y colaboren en la identificación de cualquier actividad sospechosa en sus comunidades.
La comunidad internacional observa con atención estos eventos, esperando una respuesta eficaz por parte del gobierno paquistaní ante el resurgimiento de la violencia extremista en la región.
Fuente: RPP









