Una tarde destinada a la alegría infantil se tiñó de luto y violencia este jueves 11 de diciembre, con el asesinato del reconocido payaso Roger Gallegos, conocido artísticamente como “Tuki Tuki”. El artista fue víctima de un ataque armado en Gloria Grande, Ate, justo al arribar para presentar un espectáculo.
El crimen, ejecutado con rapidez y ferocidad, conmociona a la comunidad de Lima Este y al gremio artístico nacional. Ocurrió cerca de las 6:00 p.m., cuando la minivan del equipo de Tuki Tuki se aproximaba al lugar del show. Según relatos de testigos y acompañantes, un sujeto que merodeaba en la zona esperó la llegada de una moto lineal. Juntos, los dos atacantes se dirigieron al vehículo y abrieron fuego indiscriminadamente.
Ataque letal y fuga
Dentro de la unidad viajaban al menos cuatro personas. Tres resultaron heridas, pero los impactos contra Roger Gallegos fueron mortales. A pesar de su traslado de emergencia al Hospital de Vitarte, el artista no logró superar las graves heridas. Los agresores huyeron inmediatamente en la motocicleta. La Policía Nacional ha iniciado las investigaciones, pero hasta el momento no se han logrado capturas ni se ha esclarecido el móvil definitivo del crimen.
La tragedia se agrava por el contexto familiar: ese mismo día, la hija de cinco años de Gallegos celebraba su cumpleaños.
Antecedentes de extorsión y amenazas
La familia de la víctima no duda en señalar una línea de investigación: la extorsión. La madre de Gallegos afirmó que la llamada para contratar el show “pudo ser una trampa”. Reveló que su hijo era hostigado por delincuentes desde hacía dos años, sufriendo amenazas directas.
En declaraciones a este medio, una tía del artista detalló la escalada de violencia: “Hace cuatro meses le exigieron 50,000 soles para no matarlo. Como no cedió, balearon su casa”. Este episodio obligó al payaso a mudarse temporalmente a Huacho y a instalar cámaras de seguridad en su domicilio. Incluso, en una oportunidad anterior, los extorsionadores colocaron una granada en la entrada de su vivienda.
Legado de alegría y dolor por la pérdida
Mientras las autoridades buscan a los responsables, el mundo del espectáculo infantil y quienes lo conocieron lloran su partida. Colegas y amigos lo describen como “un artista noble, dedicado, que con su alegría podía transformar cualquier momento”. Su habilidad para conectar con los niños y generar sonrisas lo había convertido en un referente.
El legado de Tuki Tuki, marcado por la entrega y la capacidad de llevar felicidad a las familias, contrasta brutalmente con la forma cobarde en que fue silenciado. La investigación ahora deberá determinar si este vil asesinato fue el desenlace de las persistentes amenazas que, según su familia, Roger Gallegos había estado denunciando.




