Cada cuatro años, nuestro calendario nos regala un día adicional, convirtiendo ese año en bisiesto. El año 2024, con sus 366 días, es uno de esos años excepcionales. La razón detrás de esta adición es fascinante: la Tierra, científicamente, tarda 365.256 días en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Para ajustar esta discrepancia, se agrega un día extra cada cuatro años, sincronizando así el año solar con el cronológico.
Esta práctica tiene sus raíces en la antigua Roma, donde el emperador Julio César, inspirado por el calendario egipcio, introdujo el calendario juliano en el año 45 a.C. Este calendario establecía un año de 365 días y 6 horas, aunque la duración real del año solar era de 365.256 días. En 1582, el papa Gregorio XIII corrigió este desfase añadiendo un día fijo al mes de febrero cada cuatro años, dando origen al calendario gregoriano que utilizamos hoy.
Tragedias que Marcan Años Bisiestos
A lo largo de la historia, los años bisiestos han sido testigos de eventos trágicos que han dejado huellas imborrables en la memoria colectiva. La conexión entre estos años y tragedias ha alimentado la creencia de que son portadores de mala suerte.
Un ejemplo emblemático es el hundimiento del RMS Titanic en 1912. Durante su viaje inaugural desde Southampton hacia Nueva York, el transatlántico chocó con un iceberg en las aguas del Atlántico, llevándose consigo la vida de 1,514 personas. Este suceso marcó uno de los peores desastres marítimos de la historia.
La inauguración de la guillotina en 1792, durante otro año bisiesto, es otro evento trágico que se suma a la lista. Esta máquina de ejecución, utilizada hasta 1977, dejó un legado sombrío en la historia francesa.
La derrota de Napoleón en 1812 durante la Guerra de Waterloo, la tragedia del incendio de Londres en 1666, el inicio de la Guerra Española en 1936, y la construcción del campo de exterminio de Auschwitz en 1940 son eventos igualmente sombríos relacionados con años bisiestos.
Asesinatos y Conmociones Mundiales
La lista de tragedias vinculadas a años bisiestos también incluye asesinatos que conmocionaron al mundo. La muerte de Mahatma Gandhi en 1948, el asesinato de Martin Luther King en 1968, y el trágico asesinato de John Lennon en 1980 son ejemplos de eventos que ocurrieron durante estos años excepcionales.
Además, eventos naturales como los terremotos en Chile en 1960 y en Tangshan, China, en 1976, dejaron un rastro de devastación y pérdida de vidas en años bisiestos.
El año 2020, el más reciente año bisiesto antes del 2024, estará para siempre ligado a la pandemia de COVID-19. La propagación global del virus, las cuarentenas y las pérdidas de vidas marcaron un hito en la historia reciente.
Reflexiones sobre la Coincidencia o Maldición de los Años Bisiestos
La idea de que los años bisiestos están vinculados a tragedias es fascinante, aunque carezca de base científica. La coincidencia de eventos significativos durante estos años sigue generando preguntas sobre la relación entre el tiempo y los sucesos que dan forma a nuestra historia.
Así, mientras el 2024 nos brinda un día adicional para reflexionar sobre el tiempo y sus misterios, también nos invita a considerar la curiosa conexión entre estos años y las tragedias que han dejado su marca en la humanidad. ¿Mera casualidad o hay algo más en juego en estos años bisiestos que captura la imaginación colectiva?