Desde que Xi Jinping fue elegido en el año 2023 como presidente de China, realizó una campaña anticorrupción en donde condenó a más de un millón de miembros del partido incluidos dos ministros de Defensa y decenas de funcionarios militares.
El evento se trato de Li Jiaping, quien estuvo a cargo del Comité de Trabajo del Partido Comunista de la Zona de Desarrollo Tecnológico de Hohnot entre 2011 y 2018, participó en el mayor escándalo de la historia de China haciéndose con $ 421 millones en tan solo un año por malversación constituyendo como la mayor suma en un solo caso de corrupción.
En 2019, Li Jianping fue expulsado del partido, y en 2022 fue condenado a muerte. Apeló en agosto de 2024, pero finalmente fue ejecutado.