El párroco de Luren, Francisco Chacón, informó que el 15 de agosto, en el marco de la celebración de la Virgen de la Asunción, se llevó a cabo una misa comunitaria especial en memoria de las víctimas del terremoto de 2007. Esta ceremonia, que tradicionalmente conmemora a la Virgen, adquirió un carácter particularmente solemne debido al aniversario del devastador sismo que afectó gravemente a la ciudad de Ica.
Chacón destacó que el número de difuntos inscritos para la misa comunitaria alcanzó los 90, una cifra significativamente mayor a los menos de 30 que suelen registrarse en otras misas. La misa comunitaria que es a las 6:00 de la tarde, ha tenido un número muy grande de personas que han apuntado a sus difuntos. Se han inscrito 90 difuntitos, normalmente suele ser menos de 30, se realizará al eucarística, con rezos, este recuerdo siempre es muy fuerte”, declaró.
El sacerdote hizo un llamado a la reflexión y a la oración por el descanso eterno de los fallecidos y por todos aquellos que aún sufren las secuelas del terremoto. “La oración por todos aquellos que perdieron sus seres queridos, por quienes también se vieron muy afectados en diferentes ámbitos, personas que quedaron heridas, también en el aspecto económico que perdieron sus casas y terrenos que han quedado vacíos, y que nos recuerda lo que eso verdaderamente significó, entonces la prevención para ese tipo de cosas, porque sabemos que estamos en una zona altamente sísmica, pero también el hecho de una oración y suplicar a dios por todos los que fueron afectados por este terremoto”, dijo.
La misa incluyó rezos especiales y una eucarística en honor a los afectados, subrayando la necesidad de mantener la prevención y la preparación ante posibles futuros sismos en una zona altamente sísmica. Chacón instó a la comunidad a unirse en oración y a reflexionar sobre el impacto del terremoto, al tiempo que se recordó la importancia de la resiliencia y la solidaridad en tiempos de crisis.
Con información de Correo.