Desde la época de la colonial, Ica se caracterizó por ser tierra fértil y dedicada a la producción de vinos, debido a que estos licores en el siglo XVII competían con los peninsulares. Los españoles prohibieron la importación de vinos peruanos. Es así que los dueños de los viñedos decidieron dedicarse a la producción de una bebida destilada de uva, que los peruanos conocemos como pisco.
Debido a que el valle de Ica está situado a 300 km al sur de Lima, cuenta con una larga tradición vitivinícola, la cual alberga los mejores bodegas del país. Es sin duda una de los mejores atractivos turísticos no solo por sus licores sino también porque posee un clima cálido y seco durante todo el año, con una temperatura media de 25º C. La cual la hace destacar por su inmejorable clima.
Si los visitantes buscan recorrer la ruta del piso y cata de distintos vinos. El valle de Ica es el mejor destino turístico para emprender esta aventura. Tanto los turistas extranjeros como nacionales pueden disfrutar de este hermosa tierra sureña, porque Ica incluye diferentes hoteles, viñedos y bodegas que se caracterizan por producir distintas variedades de la bebida de los dioses.