Un trágico incidente ocurrió el pasado 10 de mayo en la ciudad de San Petersburgo, Rusia, cuando un bus con 20 pasajeros a bordo perdió el control y cayó desde el Puente de los Besos hacia el río Moika. El accidente dejó como resultado siete personas fallecidas y varios heridos graves.
Según registros de cámaras de seguridad, el bus, que transitaba por su ruta habitual, se vio involucrado en un choque frontal con un vehículo particular al intentar tomar una curva pronunciada. Tras el impacto, el bus perdió el control, rompió un muro de contención y se precipitó hacia el río con todos los pasajeros a bordo.
Cuando los equipos de rescate llegaron al lugar, se encontraron con una escena desgarradora. A pesar de las difíciles condiciones, incluida la baja temperatura del agua debido a una ola de frío anómala para la época, los rescatistas lograron salvar a varias personas atrapadas en el interior del bus. Algunas fueron rescatadas por buzos, mientras que otras lograron escapar por sus propios medios a través de las ventanas del vehículo.
El conductor del bus fue detenido y enfrenta cargos por imprudencia temeraria que resultaron en la muerte de siete personas. Además, se ha iniciado un caso penal contra la compañía de autobuses, que previamente había sido multada. La esposa del conductor ha denunciado que su esposo fue obligado a trabajar más horas de las permitidas, en un intento por abogar por él en medio de la tragedia.