Un grave incidente que compromete la transparencia y la ética en el ejercicio de la función pública fue captado este lunes en el distrito de San Isidro. Un grupo de serenos de la comuna fue filmado consumiendo ceviche que había sido incautado minutos antes de un triciclo de venta ambulante, durante un operativo de fiscalización. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron, generaron una ola de cuestionamientos hacia el proceder municipal.
El video, difundido ampliamente en plataformas digitales y medios, muestra a los agentes, uniformados y dentro de un vehículo institucional, ingiriendo el producto decomisado mientras el camión de fiscalización recorría las calles. El triciclo intervenido había sido retirado de la vía pública por carecer de la autorización municipal necesaria para operar, según informaron inicialmente las autoridades.
Comunicado y medidas inmediatas
Ante la controversia desatada, la Municipalidad de San Isidro se vio obligada a emitir un pronunciamiento oficial en las últimas horas. En él, informó la separación inmediata del cargo de los agentes involucrados y el inicio de un Procedimiento Administrativo Disciplinario (PAD), con el objetivo de aplicar «la máxima sanción posible».
El comunicado municipal fue enfático al señalar que la institución «rechaza tajantemente cualquier accionar que vulnere los protocolos de intervención y la ética pública». Asimismo, afirmó que este caso no compromete su política de actuar con «integridad, transparencia y respeto» durante los operativos, incluyendo el destino final de los bienes incautados.
Un debate recurrente
El episodio reavivó un antiguo y sensible debate entre la ciudadanía: la transparencia en los operativos de fiscalización y el destino final de las mercancías decomisadas. En redes sociales, cientos de usuarios cuestionaron la falta de control interno en la entidad y la imagen de desapego a la norma que proyecta el personal al hacer uso indebido de lo incautado.









