Al cierre de este año, la reflexión sobre el impacto del talento nacional en el mundo cobra una relevancia particular. La edición de clausura de la revista Somos ha seleccionado a las figuras que, desde diversos frentes, han proyectado al Perú como un actor clave en la conversación global durante el 2025. Este recuento no es solo una lista de éxitos, sino un mapa de la evolución cultural y social del país.

Entre los hitos más sorprendentes de este ciclo destaca la figura de un Papa con corazón chiclayano, cuya fe y raíces han estrechado vínculos espirituales inéditos. En el espectro del entretenimiento moderno, el surgimiento del primer «idol» nacional marca un precedente en la industria musical, demostrando que la estética y el talento peruano pueden competir en los formatos globales más exigentes de la cultura pop contemporánea.
La redacción ha destacado que el 2025 ha sido un año de presencia constante en disciplinas que van desde la alta gastronomía y la literatura, hasta el deporte de élite. Estos personajes no solo han acumulado trofeos o reconocimientos, sino que han servido como espejos de una nación que busca reconocerse en la excelencia y la perseverancia. Sus historias, reseñadas como la antesala de un nuevo comienzo, resumen la ambición y la esencia de un Perú que no teme reclamar su lugar en el centro del escenario mundial.
Considerando que la selección de «personajes del año» suele ser un reflejo de las aspiraciones de una sociedad en un momento determinado, ¿es este grupo de figuras de 2025 un indicador de que el Perú finalmente ha logrado integrar su herencia tradicional con las demandas de la modernidad global, o sigue existiendo una brecha entre el éxito individual de estos destacados y la realidad colectiva del país?
Fuente: El Comercio









