Más de treinta familias del colegio Santísima Trinidad se encuentran en alerta luego de que la tesorera del aula de sexto grado, identificada como Claudia Ramos, desapareciera con 20 mil soles recaudados para el viaje y la fiesta de promoción de los estudiantes. Entre las justificaciones que habría esgrimido destaca el supuesto uso de parte del dinero en la compra de Robux, la moneda virtual del videojuego Roblox.
La situación, que se extendió por varios meses, fue descubierta cuando los padres de familia intentaron verificar directamente con el club de Cieneguilla la reserva para el «full day» programado para el 17 de octubre. Para su sorpresa, el establecimiento operaba con normalidad y no existía ninguna reserva pagada en su totalidad, contradiciendo las boletas aparentemente oficiales que la tesorera había presentado.
Una red de engaños al descubierto
De acuerdo con los testimonios recogidos, la mujer habría construido una compleja red de mentiras desde julio. Un día antes del esperado paseo, informó a los padres sobre una cancelación abrupta, atribuyéndola a una «inspección inopinada» de la municipalidad. Para respaldar su historia, llegó a enviar un comunicado falsificado con logos del club, e incluso ofreció compensaciones.
La incredulidad creció cuando los afectados comenzaron a contrastar las versiones que Ramos había dado de manera individual. Las explicaciones fueron diversas y contradictorias: desde la intervención de un «gestor» encontrado en un centro comercial, hasta cambios de fecha sin previo aviso por parte del establecimiento. La justificación que generó mayor impacto fue la de que su esposo habría utilizado la tarjeta para adquirir Robux, un relato que incluso acompañó con un audio donde simulaba una discusión familiar para darle verosimilitud.
Financiamiento desaparecido y documentos alterados
La investigación informal de los padres reveló además la manipulación de comprobantes de pago. En una boleta, la fecha fue editada y el monto de un depósito real de 1,000 soles fue alterado para aparentar un pago de casi 8,400 soles.
La situación culminó el 15 de noviembre, fecha pactada para la fiesta de promoción, que tampoco se realizó. Para entonces, la tesorera había cortado todo contacto y se confirmó que los fondos reunidos desde mayo habían desaparecido por completo.
Acción colectiva y demanda de justicia
Ante la falta de respuestas y la inasistencia de Ramos al colegio, un grupo de padres y madres realizó un plantón en las afueras de la institución educativa. En declaraciones a la prensa, exigieron la devolución de los 20,000 soles, dinero que calificaron como el fruto del esfuerzo colectivo de las familias para el cierre de año escolar de sus hijos.
Hasta el cierre de esta edición, la tesorera involucrada permanece en paradero desconocido y no se ha pronunciado oficialmente sobre los hechos. Las familias afectadas continúan organizándose para emprender acciones legales que les permitan recuperar el dinero.
