Manuel Barreto, actual director técnico interino de la selección peruana, ha comenzado a implementar un proyecto de transición y renovación en el equipo desde su llegada al mando. En sus primeros dos partidos, que resultaron en una derrota 2-1 ante Chile y un empate 1-1 contra Rusia, ha dejado clara su filosofía: reconoce que la selección está «lejos de nuestras raíces» y afirma que la situación actual no puede ser ocultada.
Enfoque hacia el futuro
El objetivo primordial de Barreto no se centra en solventar los problemas inmediatos, sino en sembrar las bases para el futuro, específicamente para el año 2030. Su propuesta consiste en «pulir, abonar y echar luz» sobre los talents jóvenes o jugadores menos veteranos, ampliando así el universo de futbolistas competitivos que puedan representar a la selección peruana. Barreto enfatiza que esto no implica simplemente incluir a jóvenes por el hecho de serlo, sino rodearlos de un entorno adecuado y brindarles oportunidades reales de éxito.
Estrategia táctica
En los partidos bajo su dirección, Barreto ha introducido varios cambios tácticos, explorando diferentes formaciones como 1-5-4-1, 1-4-5-1 y 1-4-2-3-1, en búsqueda de un equilibrio óptimo. Analistas consultados destacan su intención de lograr «un equilibrio táctico para defender y un mejor manejo del balón», buscando así recuperar la esencia del fútbol peruano, caracterizada por el intercambio de pases y el juego por las bandas.
Contexto y continuidad
Aunque Barreto ejerce su cargo de manera temporal y no continuará como técnico oficial según confirmó Jean Ferrari, su labor se presenta como una puerta a nuevas posibilidades para el equipo. Tras la salida del anterior entrenador, su trabajo en las divisiones menores ha quedado en un impasse, pero su visión ofrece un punto de inflexión entre el fracaso de las eliminatorias recientes y la construcción de un futuro competitivo para la selección suramericana.
Con sus esfuerzos, Barreto busca realinear a la selección peruana con su identidad histórica mientras desarrolla un proyecto a largo plazo que inspire a nuevas generaciones de futbolistas.
Fuente: El Comercio









