La administración del ex presidente Donald Trump ha implementado una polémica medida que tiene repercusiones significativas para ciudadanos extranjeros que desean viajar a Estados Unidos. Según la nueva normativa, las embajadas estadounidenses podrán denegar visas a individuos que padezcan enfermedades crónicas, incluyendo cáncer, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, metabólicas, neurológicas y trastornos mentales.
El anuncio de esta medida fue realizado por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien argumentó que el objetivo es prevenir que estos solicitantes representen una “carga pública” para el sistema de salud estadounidense. Esto se debe a que los tratamientos médicos asociados a estas condiciones pueden llegar a costar cientos de miles de dólares, un gasto que el gobierno estadounidense busca evitar.
La normativa ya se encuentra en vigor en la Embajada de Estados Unidos en Lima, y se ha implementado sin seguir los canales habituales de revisión técnica. Esto ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y aquellos que apoyan a personas con enfermedades crónicas, ya que se otorga a los funcionarios consulares un margen de discrecionalidad más amplio para evaluar la salud y la capacidad económica de los solicitantes.
Los críticos de esta medida argumentan que podría discriminar a personas que, a pesar de sus afecciones de salud, podrían ser completamente capaces de trabajar y contribuir a la sociedad estadounidense. Además, plantean que esta acción podría limitar injustamente las oportunidades de migración para miles de peruanos y otros ciudadanos que enfrentan problemas de salud.
La comunidad peruana en Estados Unidos ha expresado su preocupación por cómo esta regulación podría impactar no solo a quienes desean viajar al país, sino también a sus familias y redes de apoyo que residen en territorio estadounidense. Esta medida es parte de un conjunto de políticas migratorias más amplias que han intensificado el control y la evaluación de los solicitantes de visa.
Es esencial que los ciudadanos peruanos estén informados sobre estas nuevas restricciones y consideren las implicaciones que podrían tener para sus planes de viaje y reunificación familiar.
Fuente: La República









