El municipio de Caapucú, ubicado en el departamento de Paraguarí, Paraguay, ha tomado una controvertida decisión: prohibir la celebración de Halloween. La resolución fue firmada por el intendente Gustavo Penayo Arce el 20 de octubre de 2025 y se basa en la consideración de que Halloween representa un culto a la muerte y un símbolo de superstición que va en contra de la identidad cristiana y las tradiciones culturales del distrito.
La prohibición se extiende a cualquier fiesta, evento o actividad pública o privada que se relacione con Halloween. Dicha medida incluye controles preventivos por parte de la Policía Municipal y la comisaría local, quienes estarán en alerta los días 30 y 31 de octubre para asegurar el cumplimiento de esta regulación. Además, se ha hecho un llamado a instituciones educativas, culturales y religiosas para fomentar actividades alternativas que se centren en los valores cristianos, especialmente en la celebración del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos.
En la resolución, las autoridades locales argumentan que Halloween introduce símbolos y prácticas que están estrechamente vinculados a la oscuridad, la muerte y la superstición. Según ellos, esto podría tener un impacto negativo en la formación moral y religiosa de los niños y jóvenes, además de promover prácticas que distorsionan los valores sociales y podrían derivar en una «adoración a Satanás».
La decisión ha suscitado un intenso debate. Expertos en derechos humanos, como la abogada Alejandra Peralta Merlo, han calificado la prohibición como arbitraria e inconstitucional, apuntando que Halloween es una expresión cultural y social. Vetar su celebración equivaldría a censurar manifestaciones culturales que no tienen un carácter político. Asimismo, se considera que esta resolución podría vulnerar derechos fundamentales, como la libertad de expresión y la libertad religiosa, dado que Paraguay es un Estado aconfesional que debe respetar todas las culturas, incluidas aquellas con raíces paganas.
En resumen, la medida adoptada por la ciudad paraguaya de Caapucú, enfocada en la prohibición de Halloween por motivos religiosos y culturales, incluye controles policiales para su cumplimiento y la promoción de celebraciones alternativas basadas en las tradiciones cristianas locales. Sin embargo, las críticas en torno a la constitucionalidad de esta resolución continúan resonando en el ámbito legal y de derechos humanos.
Fuente: La República









