Apple ha dado a conocer su nuevo chip M5, que marca un destacado progreso en rendimiento, eficiencia energética y capacidades de inteligencia artificial, especialmente dirigido a profesionales. Este chip es una evolución significativa respecto a su predecesor, el M4, y está diseñado para potenciar dispositivos que demandan altos niveles de procesamiento, como los nuevos MacBook Pro y iPad Pro.
El chip M5 integra una CPU de 10 núcleos, compuesta por 4 núcleos de rendimiento y 6 núcleos de eficiencia, así como una GPU de nueva generación también con 10 núcleos. Esta GPU incluye un Neural Accelerator en cada núcleo y un Neural Engine de 16 núcleos, optimizado para tareas de inteligencia artificial. Gracias a estas innovaciones, las aplicaciones de IA pueden ejecutarse hasta cuatro veces más rápido que con el chip M4.
Un rasgo distintivo del M5 es su fabricación con tecnología de 3 nanómetros, que mejora la gestión térmica y la eficiencia energética. Esto permite un mayor rendimiento sostenido sin el riesgo de sobrecalentamiento, algo esencial para quienes utilizan sus dispositivos en tareas exigentes.
Entre las mejoras más relevantes, se destaca un aumento en el ancho de banda de memoria unificada hasta 153 GB/s, un incremento del 30 % en comparación con su predecesor. Asimismo, el chip ofrece soporte para Wi-Fi 7 y se ha incrementado la memoria RAM base en los nuevos iPad Pro a 12 GB, lo que se traduce en un rendimiento gráfico notablemente superior, con hasta 45 % más potencia en GPU y trazado de rayos de tercera generación.
El M5 está ya integrado en el nuevo MacBook Pro de 14 pulgadas y en los iPad Pro de última generación, disponibles para reserva desde octubre de 2025. También se han reportado mejoras en la autonomía y la frecuencia de refresco del Apple Vision Pro, aunque las diferencias son más sutiles en este dispositivo.
Finalmente, Apple ha anunciado que las versiones más potentes del M5, como el M5 Pro, M5 Max y M5 Ultra, implementarán una arquitectura que separa la CPU y la GPU. Esto no solo mejorará la disipación térmica, sino que también permitirá especializar aún más las cargas de trabajo. Por su parte, el M5 base mantendrá la tradicional SoC integrado, continuando con la evolución de la arquitectura ARM que caracteriza a Apple frente a sus competidores.
Fuente: Infobae









