La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha abordado la creciente inseguridad y las extorsiones que afectan a los transportistas del país, señalando que estas problemáticas son resultado de decisiones de administraciones pasadas. En su discurso, la mandataria destacó el impacto negativo que ha tenido la inmigración ilegal “descontrolada” en el fortalecimiento de redes criminales, lo que ha contribuido a una escalada delictiva alarmante.
Boluarte hizo un llamado a la unidad nacional y solicitó una acción firme por parte de las instituciones de justicia, reconociendo la “desesperación” que enfrentan los transportistas ante la amenaza de mafias organizadas. Estas mafias no solo exigen pagos ilegales, sino que también cometen asesinatos a quienes se niegan a ceder ante sus demandas, lo que ha sembrado el miedo entre los conductores y sus familias.
Durante su intervención, la presidenta admitió que esta situación es un problema estructural que se ha acumulado a lo largo de varios años, subrayando que la responsabilidad no recae únicamente en su gestión. Aun así, enfatizó que es imperativo que las autoridades tomen medidas concretas y efectivas para sancionar a los culpables, en lugar de limitarse a ofrecer mensajes de apoyo.
El contexto de estas declaraciones se enmarca en un reciente paro nacional de transportistas que tuvo lugar el 6 de octubre, motivado por la creciente inseguridad y el asesinato de un chofer venezolano días antes. Los testimonios de los conductores reflejan un clima de miedo constante, pues muchos expresan que sienten que sus vidas y la de sus seres queridos están en peligro cada vez que salen a trabajar.
La propuesta de Boluarte, aunque busca ofrecer un acompañamiento simbólico a los transportistas, ha sido criticada por estos últimos, quienes exigen acciones claras y efectivas que superen los discursos de unidad y reflexión. La crisis de seguridad en el transporte es un tema que requiere atención urgente y soluciones contundentes.
En conclusión, la presidenta Boluarte ha reconocido la gravedad de la situación, pero al mismo tiempo ha trasladado parte de la culpa a administraciones anteriores, lo que ha generado descontento en un sector que lucha por su seguridad diaria.
Fuente: Infobae