El Perú aún arrastra una brecha preocupante en el acceso a la educación básica. Según el Ministerio de Educación (Minedu), más de 8 millones 239 mil jóvenes y adultos no cuentan con estudios completos, y de ellos, 1 millón 290 mil permanecen en situación de analfabetismo. Esta cifra evidencia un desafío pendiente para el Estado y la sociedad: garantizar que la alfabetización sea un derecho efectivo y no una promesa incumplida.
La experiencia de Rosa Emérita, de 45 años, refleja esa realidad. Terminó la primaria a los 13, pero la falta de apoyo familiar le cerró las puertas a la secundaria. Años después, decidió retomar su formación en un Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) de Fe y Alegría. “Voy a estudiar hasta que tenga uso de razón”, respondió Rosa a quienes la desalentaban por su edad. Su testimonio es un ejemplo de superación y de la necesidad de ofrecer más oportunidades a quienes buscan culminar sus estudios.
Educación Básica Alternativa: una necesidad urgente
Para Alicia Arana, jefa del área de EBA de Fe y Alegría, las limitaciones del sistema educativo siguen marcando la vida de miles de peruanos. “Los horarios poco flexibles, la falta de materiales adaptados y la escasa oferta desaniman a jóvenes y adultos a retomar sus estudios”, señaló.
En la actualidad, más de 2 millones 29 mil peruanos no concluyeron la primaria, mientras que 4 millones 919 mil abandonaron la secundaria, según cifras oficiales. Fe y Alegría, presente en 21 regiones con 244 instituciones educativas, busca dar respuesta a esa deuda educativa a través de propuestas flexibles y adaptadas a diversos contextos.
Desde 2002, la institución impulsa modelos pedagógicos diversificados que combinan modalidades presenciales, semipresenciales y a distancia. Además, promueve talleres de emprendimiento para dotar a sus estudiantes de competencias útiles para la vida cotidiana.
Su trabajo se refuerza con convenios intersectoriales en Piura, Ica, Cajamarca, Huancavelica y Loreto, así como con el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), el Programa Nacional de Centros Juveniles (PRONACEJ) y el INABIF, con el fin de llevar educación a poblaciones privadas de libertad o en situación de vulnerabilidad.
Este 8 de setiembre, la UNESCO celebra el Día Internacional de la Alfabetización bajo el lema “Promover la alfabetización en la era digital”. En el Perú, la pandemia del Covid-19 reveló la magnitud de la brecha tecnológica: en zonas rurales solo el 8% de hogares cuenta con computadora y apenas el 6% con internet.
Frente a este panorama, Fe y Alegría impulsa desde 2018 el Programa Escuela Digital, que integra tecnologías en la enseñanza, fomenta ciudadanía digital y capacita a docentes en estrategias innovadoras. Hasta la fecha, más de 7,900 estudiantes y 480 maestros forman parte de esta iniciativa, beneficiando a más de 20 mil alumnos de básica regular.
Una misión que se sostiene con solidaridad
El esfuerzo de Fe y Alegría se financia también gracias al apoyo ciudadano. Este año, la institución organiza la Gran Rifa 2025, cuyos boletos están disponibles en Falabella, Sodimac, Maestro, colegios de la red educativa y en la web falabella.com.pe. Lo recaudado permitirá fortalecer la inclusión educativa y seguir ofreciendo oportunidades a quienes aún luchan por alcanzar el derecho a la educación.
Puedes comprarlos fácilmente por:
Online:
• Joinnus: https://feyalegria.joinnus.com/
• Falabella: https://bit.ly/BoletosEnFalabella
Toda la información de la campaña aquí: https://feyalegria.org.pe/rifa2025/
Fuente: Inforregión