Un equipo internacional de investigadores ha dado a conocer un descubrimiento trascendental en el desierto de Al-Nafud Al-Kabir, Arabia Saudita. Se trata de un conjunto excepcional de grabados rupestres de tamaño natural, cuya antigüedad se estima entre 11,400 y 12,800 años. Este hallazgo corresponde a la fase más temprana del arte rupestre en el país.
Las figuras, elaboradas por cazadores-recolectores de la época, se encuentran en acantilados y rocas de arenisca, y representan principalmente animales como camellos, uros y gacelas. Algunas de estas imágenes alcanzan dimensiones de hasta 3 metros de largo y más de 2 metros de alto. Así, refleja la adaptación de las comunidades humanas a un entorno desértico extremadamente inhóspito, donde el arte rupestre pudo haber cumplido funciones de señalización, marcando la ubicación de fuentes de agua estacionales.
Este notable hallazgo fue posible gracias al Proyecto Arabia Verde, en colaboración con diversas instituciones, entre ellas la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Cultura de Arabia Saudita, el Instituto Max Planck de Geoantropología, KAUST, University College London y la Universidad Griffith. Se han identificado más de 60 paneles que albergan un total de 176 grabados en regiones poco exploradas del sur del desierto de Nefud, abarcando zonas como Jebel Arnaan, Jebel Mleiha y Jebel Misma.
Los análisis sedimentológicos realizados por el equipo de investigación han confirmado la existencia de cuerpos de agua temporales que facilitaron la supervivencia y la expansión humana en el desierto durante el Holoceno temprano, lo que otorga un contexto esencial para comprender la vida prehistórica en esta región. Estos descubrimientos proporcionan evidencia crucial sobre las prácticas culturales y los recursos vitales que las comunidades antiguas manejaron en un ambiente árido, sugiriendo que el arte rupestre trascendía la mera expresión cultural para convertirse en un activo funcional en la vida diaria.
La publicación de este hallazgo ha aparecido en prestigiosas revistas científicas, incluyendo Nature y Nature Communications, resaltando su importancia mundial en el estudio de la historia humana y la evolución cultural en contextos extremos.
La revelación de este arte rupestre contribuye significativamente a nuestra comprensión de la historia prehistórica de Arabia Saudita, abriendo nuevas líneas de investigación sobre la adaptación y sobrevivencia humana en los periodos más desafiantes del clima global.
Fuente: La República









