Eliane Karp, exprimera dama de Perú, ha confirmado su negativa a regresar al país para enfrentar cargos relacionados con el caso Ecoteva, en el que enfrenta una prisión preventiva de 18 meses por presunto lavado de activos. Desde su residencia en Israel, donde se encuentra desde mayo de 2023, Karp condiciona su retorno a que se le levante la orden de prisión y que sea retirada de la lista de Interpol, argumentando que tanto ella como su esposo, el expresidente Alejandro Toledo, «morirían en la cárcel» si regresan sin estas garantías.
Karp ha calificado el sistema judicial peruano de ser una «farsa», denunciando una supuesta persecución política en su contra y en contra de Toledo. Esta situación la compara con la era del exdictador Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos, sugiriendo un ambiente de injusticia similar al que existía en aquellos tiempos. La exprimera dama objeta la prisión preventiva dictada en 2017, argumentando que fue emitida por un juez provisional y carecía de fundamentos sólidos.
En su defensa, Karp ha apuntado hacia el fallecido empresario Josef Maiman, a quien acusa de ser el verdadero responsable del origen del dinero cuestionado en el caso. Asegura que los fiscales presionaron a Maiman para que testificara en contra de Toledo, ofreciéndole promesas de impunidad. Esta acusación añade un nuevo componente a la complejidad del caso, donde las luchas de poder y las disputas legales parecen entrelazarse.
Por otro lado, la situación legal de Karp se complica aún más debido a su nacionalidad israelí. Israel no extradita a sus ciudadanos, lo que limita la posibilidad de que la justicia peruana actúe en su contra. La Fiscalía peruana solicitó, en diciembre de 2024, su extradición activa, pero de momento Karp permanece firme en su negativa a volver sin las debidas garantías legales.
En resumen, Eliane Karp utiliza su estatus en Israel como un escudo legal para evitar las confrontaciones judiciales en su país natal. A través de sus declaraciones, manifiesta su inocencia y atribuye la culpabilidad al fallecido Maiman, al mismo tiempo que levanta la voz en contra de lo que considera un proceso de persecución política y judicial en su contra y de su esposo.
Fuente: Gestión