El alcalde del distrito de Yaguas, Rafael Gaytán, ha emitido una grave denuncia sobre la situación en la frontera entre Perú y Colombia, sosteniendo que existe una mayor presencia de ciudadanos colombianos en la zona en comparación con los peruanos. Esta afirmación se ha evidenciado, incluso, con el izamiento de una bandera colombiana en territorio peruano, lo que suscita inquietudes sobre el abandono y la falta de control del Estado peruano en estas áreas remotas.
Gaytán critica lo que considera negligencia estatal en la vigilancia de la frontera y apunta a la escasa infraestructura y equipamiento de las fuerzas policiales peruanas en la región. Los problemas de seguridad no son exclusivos de Yaguas; otros funcionarios regionales han expresado preocupaciones similares, apuntando al desplazamiento frecuente de embarcaciones colombianas en la cuenca del río Putumayo. Esta situación refleja una desatención preocupante por parte del gobierno peruano, que no ha logrado proporcionar los recursos necesarios para una presencia efectiva en la zona.
Además de la crisis de seguridad, el distrito de Yaguas enfrenta serias dificultades en áreas fundamentales como la educación, la salud y el desarrollo. Estas carencias han empujado a muchos residentes a migrar hacia Colombia en busca de servicios básicos que deberían estar garantizados en su propio país. Este fenómeno refleja una histórica falta de atención gubernamental en la región, lo cual profundiza la sensación de abandono por parte del Estado peruano.
La realidad en Yaguas pone en evidencia una problemática compleja que afecta tanto la soberanía nacional como la calidad de vida de sus habitantes. La percepción de que Colombia está «más presente» en la frontera que Perú se debe a una combinación de factores que han llevado a que la población local se sienta desprotegida y marginada. La situación exige una respuesta urgente y efectiva por parte de las autoridades para salvaguardar la integridad territorial y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos en esta zona.
Es imperativo que el Estado peruano tome acción ante estos desafíos, reforzando su presencia y atendiendo las necesidades básicas de la población para evitar una mayor migración hacia Colombia y otros problemas asociados a la falta de control en la frontera.
Fuente: La Republica