El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado una serie de medidas que buscan aumentar la presión sobre Israel en respuesta a la crítica situación en Gaza. Estas acciones están orientadas a brindar apoyo a la población palestina y consolidar un cumplimiento más riguroso de los derechos humanos en la región.
Entre las principales medidas anunciadas se incluye la aprobación urgente de un Real Decreto Ley que consolidará un embargo permanente sobre la venta y compra de armamento hacia Israel. Esta decisión busca establecer un marco legal que impida de manera efectiva la transferencia de equipamiento militar, reflejando así el compromiso del gobierno español con la legalidad internacional y los derechos humanos.
Además, se prohibirá el tránsito de barcos con combustibles destinados a las fuerzas armadas israelíes por los puertos españoles y se denegará el acceso al espacio aéreo español a aeronaves estatales que transporten material de defensa a Israel. Estas medidas son parte de una respuesta más amplia al denominado «genocidio» en Gaza y evidencian la postura firme de España frente a la crisis humanitaria que azota la región.
El Gobierno también ha decidido prohibir la importación de productos procedentes de asentamientos ilegales en Palestina y limitará el apoyo consular a ciudadanos españoles que residan en tales asentamientos. Estas restricciones forman parte de una estrategia destinada a debilitar la legitimidad de las acciones israelíes en territorios ocupados.
Por otro lado, se refuerza el apoyo a la Autoridad Palestina y se prevé un incremento significativo de la ayuda humanitaria para Gaza, que alcanzará un total de 150 millones de euros para 2026. Esta partida está destinada a proyectos en áreas como la agricultura, la seguridad alimentaria y la asistencia médica, con el objetivo de mitigar la grave crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
El gobierno español ha rechazado las acusaciones de antisemitismo surgidas tras estas medidas, reafirmando su firme intención de promover una convivencia pacífica en la región basada en la solución de dos Estados. La implementación de estas políticas reafirma el compromiso de España con la paz, los derechos humanos y la construcción de un futuro más justo para todos los involucrados.
Estas nuevas regulaciones son una respuesta directa a la preocupación internacional sobre las violaciones de derechos humanos en Gaza y marcan un paso significativo hacia el fortalecimiento del marco legal que rige las relaciones internacionales de España con Israel.
Fuente: La Republica









