La escena musical peruana se encuentra de luto tras el asesinato de Paul Flores, vocalista de la reconocida orquesta Armonía 10 de Walther Lozada. Este trágico suceso ha sacado a la luz una problemática que afecta a numerosas agrupaciones del país: la creciente inseguridad y la extorsión por parte de grupos criminales. Ante la falta de garantías para su seguridad, la orquesta anunció que no volverá a presentarse en Lima, una decisión que ha conmocionado a sus seguidores y al gremio artístico en general.
Según denuncias de la agrupación, bandas delictivas como los Injertos del Cono Norte han estado intimidándolos, exigiendo pagos para permitirles continuar con sus actividades. Estas amenazas no son aisladas. Otras orquestas de renombre, como Grupo 5, Corazón Serrano y La Única Tropical, también han denunciado la inacción de las autoridades frente a estas extorsiones, que ponen en riesgo no solo su trabajo, sino también sus vidas.
El punto de quiebre para Armonía 10 llegó con un escalofriante mensaje enviado a su representante a través de WhatsApp. Un presunto delincuente, identificado como «El Monstruo», se atribuyó la muerte de Paul Flores y exigió el pago de S/70.000, además de una presentación mensual, para evitar nuevos atentados contra la agrupación. En el mensaje, el extorsionador advirtió: «Tu agrupación ya no será la misma de antes. Te vas a seguir lamentando porque mataré a otro cantante saliendo de su casa. Tardo, pero no olvido. Ustedes me subestimaron y esas son las consecuencias. Evita que siga matando a tus cantantes y alinéate al 100 conmigo».
Frente a esta situación, la orquesta decidió priorizar la seguridad de sus integrantes y cancelar todas sus presentaciones en la capital.
El manager de Armonía 10 expresó su frustración por la falta de acción de las autoridades. «Para qué vamos a ir (a la comisaría) si al final no hay resultados», declaró, revelando que han realizado múltiples denuncias sin recibir protección efectiva por parte de la Policía Nacional del Perú.
Con información de La República